Lo decimos siempre, pero una ciudad es mucho más que sus monumentos, sus obras de arte o sus calles llenas de turistas. Una ciudad cualquiera, que sea, es para vivirla, para perderse por sus rincones y descubrir sitios increíbles. Una ciudad muy propicia para ello es Lisboa, una de las capitales europeas para descubrir viviéndola, sobre todo si es desde el Bairro Alto, zona por excelencia de bares y donde la vida se hace en la calle.
Disfrutar la noche lisboeta es uno de sus puntos fuertes, música en directo y socializar desde la puerta de los bares la mejor opción. Nosotros hemos pasado unos días en Lisboa Portugal y podemos decir que sí, tenía razón quien nos la recomendó, Lisboa es una ciudad que mola y que se disfruta. Anclada allá donde se quedará es una opción fabulosa para disfrutar de una escapada.
Un rincón que nos encantó fue el fabuloso Café da Garagem, un espacio escondido en la ladera del castillo desde el que contemplar un punto de vista diferente, disfrutando de sus platos o de un buen té. Este lugar no nos dejará indiferentes (la última foto que acompaña este post fue tomada allí).
