¡Y ahora… los bigotes! Si cambiáramos la letra de Tata Golosa y sus microfonos por bigotes seguro nos salía un éxito de verano rotundo. La moda de los bigotes ha podido con todo y todos. ‘By wott!!’ que habría dicho un romano cuando llegaban los bárbaros al Imperio Romano, alemanes con bigotes muy poblados. Un símbolo de virilidad y fuerza. Aunque hay en países en los que puede significar muchas otras cosas, como la tendencia política. Desde luego en España lo que significa la moda de los bigotes es que eres un moderno, o en su defecto un pornstar de los 90.
Mucho tuvo que ver la campaña de Movembers, en este nueva moda, que luchaba contra el cáncer de próstata y proponía a los hombres dejarse bigote durante el mes de noviembre (la M la toma de Mostacho). Esta campaña social tenía como objetivo concienciar a la sociedad sobre el cáncer de próstata y además recaudar fondos para su lucha.
Pero no solo esto ha sido lo que ha propiciado la moda de los bigotes, la Cultura Hipster, que ha pasado a ser ‘mainstream‘, ha sido la culpable de ello. Y entonces… un hipster es hipster o en realidad es hipster el que no es hipster. Aunque también, cuanta culpa han tenido esos edding negros y los retratos en nuestros libros de texto, no había uno que se salvara sin bigote y es que desde nuestra infancia nos han rodeado. Fuera como fuese, el caso es que hay una serie de tipos que se han puesto de moda. Los bigotes que habrás podido ver o quizás no, según el tipo que se los deja.
El acojonao. Éste es ese hombre barbudo, muy macho, que se arregla su barbica cada tres días y que mientras lo hace delante del espejo prueba a ver como le quedaría el bigote. Acojonao porque aunque le gusta, se queda en eso, pruebas delante del espejo sin sacarlas a paseo.
¡Eres un moderno! Sí, eres tú, tú que llevas usando camisas de cuadros desde hace tiempo, que ese verano de 2009 pusiste los sombreros de paja de moda en tu pueblo y que cuando las gafapasta se pusieron de moda, tú y solo tú fuíste el primero en llevarlas a la oficina. Ahora no podías ser menos y te lanzas con el bigote
Pornstar, te gusta que te lo digan, machito, tu que eres un macho ibérico de los pies a la cabeza y tu bigote lo ratifica. Aunque bien podrías parecer Martín Vázquez en una de sus jugadas o Alfredo Landa en una de sus películas. A tí lo que te gusta es que te llamen pornstar.
Eres todo inteligencia, a tí que la moda te da igual, pero el bigote te da un aspecto intelectual. El bigote a lo Dalí es solo apto para unos pocos. Si eres de los del número 1 nunca lo intentes con un bigote a lo Salvador Dalí, porque aunque su ideología era ‘El que quiere interesar a los demás tiene que provocarlos’ te habrás pasado de frenada
Pre-adolescente que raramente habrás llegado a este artículo. Tú que tienes entre 12 y 16 años y luces ese bigote a lo Cantinflas que evoluciona más hacia el bigote de Freddy Mercury, tú que no lo deseas y te lo has encontrado sobre tu labio por cosas de la naturaleza, tranquilo, pronto podrás afeitarte.
Eso sí, ahora la barba es el nuevo bigote.
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