Jugadores de póker y los disfraces más famosos

El poker es uno de los juegos que más capacidad de sorpresa tiene, tanto por lo que ocurre en cada jugada como por los elementos externos que rodean la partida y en este apartado ganan protagonismo los disfraces y atuendos que llevan los jugadores. Es una vía para llamar la atención o canalizarla hacia otro lado y no es una mala idea recurrir a este tipo de herramientas cuando tengo una mala racha en la mesa. Así los contrincantes pueden centrar su mirada hacia estos factores y no poner el foco en mis malas decisiones.

Los vestidos, disfraces y complementos que se han utilizado en el mundo del poker son numerosos y responden a todo tipo de perfiles, sean ideas de aficionados o movimientos calculados de grandes jugadores. Más allá de la estrategia, es indudable que esta modalidad de cartas siempre deja margen a la imaginación y a extrencidades. Gladiadores, payasos, pitufos, disfraces de Halloween… Son muchos los estilos que se han visto en una mesa de póker y que, evidentemente, no pasan desapercibidos. La idea de disfrazarse para la partida tiene orígenes muy remotos, si bien se ha potenciado en la última década a raíz de la globalización de este juego y la difusión a través de retransmisiones televisivas, pues se trata de una vía para hacer más divertido el espectáculo.

Una de las estrellas del póker pionera en esta moda fue el francés Elky Grospellier, quien decidió aparecer en una partida en Macao (China) en 2008 caricaturizado como el personaje El Joker, de la saga de Batman. Por entonces se había estrenado El Caballero Oscuro. No era ni la primera ni la última vez que este excéntrico jugador galo saltaba al ruedo con una indumentaria poco habitual, ya que suele acudir a las partidas con colores brillantes y lentejuelas que le hacen ser el protagonista, al menos antes de repartir las cartas.  En esta ocasión, quiso hacer de «malo» de la película en un territorio, Asia, donde no se estila salir de las formalidades, especialmente en este tipo de contexto.

Más sorprendente es la actitud del jugador estadounidense Kyle Micholic, uno de los reconocidos en las Series Mundiales de Poker (WSOP). Es habitual su presencia con una careta de la mascota de la cadena norteamericana de comida rápida, Jack in the Box. No es, precisamente, una cara discreta, ya que ocupa el total de la cara de una persona, multiplicado por dos. Rostro blanco, ojos azules, labios grandes y rojos, una nariz puntiaguda negra y un pequeño sombrero amarillo. Si te lo encuentras una noche por la calle, posiblemente salgas corriendo. Micholic no ha explicado porqué decide presentarse con semejante atuendo. Publicidad es sin duda para la cadena y muy buena. ¿Pero recibe el jugador una recompensa económica? ¿Amistad con los dueños, es un amante de su comida? Lo que está claro es que muchas personas han conocido a Jack in the Box gracias a este jugador de póker y que sus partidas tienen un extra de diversión.

La jugadora más terrorífica

No es extraño ver a Victoria Coren Mitchell ambientar sus partidas del European Poker Tour (EPT) con atuendos de Halloween. Adora esta temática y tiene un amplio repertorio de disfraces relacionados con esta celebración. Suele acudir a las fiestas más famosas del 31 de octubre en Reino Unido y no tienen ningún inconveniente en compartir sus disfraces y experiencias con todo su público. El carácter moderno y atrevido de esta jugadora británica se traslada a las mesas con un estilo de juego valiente, que no se achanta ante nada en un mundo generalmente dominado por hombres.

¿Quién no conoce a Tío Ron?

Es Mason Hinkle, hermano del también jugador de póker Blair, y es famoso por el tipo de vestimenta y complementos con los que acude a sus partidas. Él se llama a sí mismo como ‘Uncle Ron’, una identidad a la que acompaña con una llamativa camisa, bigote, un pelo que lleva meses sin pasar por peluquería y una riñonera. Un personaje que bien podría estar protagonizando una película de humor. Con un disfraz así, no resulta extraño que más de un espectador o jugador estuviera más atento a las pintas de Hinkle que a la propia partida.

La entrada más triunfal de Randall Emmett

Ocurrió en el ‘Main Event’ de las World Series os Poker, en Las Vegas, en 2018. El productor de cine Randall Emmett entró en la sala acompañado por un nutrido grupo de mujeres y una banda de música que ponía sonido a esta entrada triunfal. Todos ellos iban disfrazados como si formaran parte de una charanga, con una pluma identificativa en la cabeza. Así llegó al evento más importante del año en el póker mundial, como si de una película se tratase. Y es que Emmet quiso llevar a su pasión, el póker, aquello de lo que más saber: hacer una escena de película.

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