Sabéis que tenemos una especial debilidad por estos restaurantes amplios, grandes espacios con funcionalidades heterogéneas. Espacios donde igual puedes comer, que tomar copas, que disfrutar de un concierto. Espacios amplios que crean atmósferas únicas en momentos íntimos. Os hablamos de Ikra Barcelona, un restaurante en Carrer de Roger de Llúria 50 en el que disfurtar de, por raro que parezca, la dieta mediterránea y la cocina rusa.
Una mezcla que por rara que parezca funciona a las mil maravillas. Variedad en su carta con la que hemos sufrido escribiendo este post. Magníficos platos presentados y cuidados hasta el más mínimo detalle. Una vez hayas entrado no te podrás quitar de encima la mirada del fabuloso mural que cubre una de sus paredes principales, sencillo, enigmático y potente, casi tanto como sus platos.
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Y por qué no, muy hipsters todos, pero que levante la mano a quién no le guste un buen partido de fútbol. En Ikra Barcelona la tradición manda y más en una ciudad como en la que están. Para los interesados, se retrasmiten todos los encuentros realizados por el FC Barcelona, pero lo que pinta aún mejor es que para los días de fútbol habrá carta especial y eso suena muy bien. Buen provecho.
