La capital de Suecia, es una de las ciudades más bonitas de la Escandinavia europea, si ya lo conoces seguro que estarás de acuerdo conmigo y si no, no te pierdas estas diez razones que te harán tener en cuenta, seguro, a Estocolmo entre tus próximos destinos.
1- Está compuesta por 14 islas bañadas por el mar Báltico lo cual le ha dado el sobre nombre de la Venecia de Escandinavia o la Venecia del Norte. En los meses de invierno algunas partes se han llegado a congelar dando libertad a los más atrevidos, que se han lanzado a patinar sobre sus aguas.
2- Es una ciudad acogedora, ya que no es demasiado grande, se puede ir a casi cualquier lado en bicicleta. Tiene carril bici y aparcamientos especiales.
3- Son muy prácticos, recordad que crearon Ikea, saben cómo aprovechar el espacio por lo que muchos de sus hostales y albergues se encuentran en cuevas muy cool, gracias a esto luchan también contra sus numerosas horas de luz (así puedes dormir). Las cuevas están, principalmente, en Gamla Stan la isla que es el casco histórico de la ciudad, dónde está por ejemplo en Palacio Real, uno de los más grandes de Europa.
4- La Isla más hipster se llama Sodermalm es dónde se encuentra el SOFO, nombre adoptado del SOHO londinense. Es el núcleo de la modernidad, mercadillos y nuevas generaciones, imprescindible visitarla.
5- Djurgården, es la isla más divertida, puedes desde sentirte una dancing queen dando una vuelta por el museo de ABBA, disfrutar de un parque de atracciones, visitar un barco Vikingo en el Museo Vasa, hasta ir a ver un arce o un reno en Skansen, el primer museo y zoo al aire libre de Suecia.
6- En Estocolmo, y en resto de Suecia, ¡¡¡¡tienen comida de astronauta!!!! Sí, esa que va en tubitos y ¿a quién no le hace ilusión probar algo que come la gente que vive en el espacio? Sabe a cualquier cosa que imagines: gambas, bacon, queso, atún, chorizo, Jamón York…
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7- Vuelve a tu infancia gracias a Junibacken el museo de la escritora de Pippi Langstrumpf. Está también en Djurgården, lo más molón es que puedes entrar en la casa de la intrépida niña de las dos coletas y también subirte en Tío, el caballo se lunares.
8- Disfrutar de un atardecer haciendo un picnic. Ir a ver cómo se pone, o intenta ponerse, el sol a la orilla del Mar Báltico mientras disfrutas de la cena. Dependiendo de la época del año, puede que sean las 12 de la noche y aún haya claridad.
9- Haz una ruta turística low cost en un tranvía vintage con cafetería. El N7 hace un recorrido por los lugares más turísticos de la capital sueca y su precio por billete son 30 coronas, unos 3 euros.
10- Inventaron el Absolut Vodka y están tan orgullosos de ello que hasta tienen un museo, el Spirit Museum. Disfruta de una de sus bebidas más famosas de fiesta en el ABSOLUT Ice Bar, un pub de hielo, o en Trädgården donde además podrás gozar de actuaciones musicales en directo.
Y por último, no olvides que Estocolmo es una ciudad llena de suecos y suecas ( y creedme solo por esto ya merece la pena ir hasta allí) Estoy segura de que aquel que determinó que la belleza es subjetiva era sueco.
